jueves, 24 de julio de 2014

QUÉDATE EN EL PRESENTE

Ayer salí a caminar a última hora de la tarde, cuando el sol de verano comienza a despedirse hasta el día siguiente y las nubes se difuminan suavemente en el horizonte, y como suele sucederme en determinadas ocasiones, me llamó la atención el eslogan de un cartel publicitario situado en la vitrina del escaparate de un banco, donde en grandes letras podía leerse: PARA RESPONDER AL MOMENTO HAY QUE ESTAR EN ESE MOMENTO.

Y tú...¿En qué momento de tu vida estás? Seguro que mientras estás leyendo estas líneas, estás pensando a su vez en todo lo que aún te queda por hacer antes de finalizar el día de hoy y estás centrado en otras cosas que no son las del momento actual. No te engañes, ni siquiera cuando te miras al espejo estás en ese momento, aunque veas tu rostro ahí reflejado. La mayoría de las veces nuestra atención está lejos de lo que nos está sucediendo y eso hace que no seamos plenamente conscientes del momento que estamos viviendo. Esto nos ocurre a todos, hasta el punto de que hemos llegado a asumirlo de manera natural, casi siempre estamos pensando en varias cosas al mismo tiempo y nos anticipamos a lo que va a suceder y eso nos aleja infinitamente de nuestra realidad presente y de las metas que queremos alcanzar en la vida.

Tal vez si reflexionas sobre ello y vuelves a repasar mentalmente todo lo que has hecho en el día de hoy, te darás cuenta que en realidad en casi ningún momento del día has estado viviendo en este instante. Por ejemplo, cuando vas al trabajo por la mañana ¿en qué piensas mientras estás conduciendo? seguro que en lugar de ir centrado al volante tienes tu cabeza dando vueltas a todo lo que tienes que hacer antes de marcharte de vacaciones. 

O dime cuántas veces has estado de viaje en un lugar maravilloso y en vez de disfrutar de cada rincón que descubres a tu paso, has estado capturando con tu cámara cientos de instantáneas para más tarde colgarlas en las redes sociales y mostrarlas a personas que en su mayoría no te conocen o guardarlas en la carpeta de tu ordenador para echarles un vistazo dentro de varios años. Entonces te das cuenta que no saboreaste ese viaje como te hubiera gustado. 

O tal vez te suceda que estás charlando por teléfono con un buen amigo tuyo y en lugar de prestar atención a la conversación que estáis manteniendo, en más de una ocasión has respondido con monosílabos porque estás en modo piloto automático, ojeando una revista al mismo tiempo, mientras piensas qué vas a preparar para cenar o qué ropa te vas a poner mañana, Y eso por no hablar de cuando vas por la calle mirando la pantalla de tu teléfono móvil, en lugar de ver por dónde vas caminando. 

Sea por un motivo o por otro, en casi ningún minuto del día estás presente de manera consciente y al 100% en el momento que estás viviendo y mientras esto sucede, dejas de vivir tu existencia plenamente, dejas pasar oportunidades maravillosas y los mejores momentos de tu vida suceden sin que te enteres, porque simplemente tú no estabas allí. Entonces piensas que los años pasan muy deprisa y que nunca eres feliz, ni vives instantes emocionantes, y.. ¿sabes por qué?  porque estás a miles de kilómetros de distancia de lo que está ocurriendo ahora mismo y en lugar de vivir lo que te corresponde, creas una existencia paralela con aquellos momentos que sólo existen en tu mente y que se terminan convirtiendo en tu realidad presente, porque tú lo has atraído a tu vida. 

Tal vez si te desconectases de todo lo que te rodea y decidieses prestarte atención a ti mismo y ocupar el papel protagonista de tu vida, verías todo con una dimensión diferente y volverías al lugar que te corresponde, ése rincón del universo donde puedes lograr la vida que deseas y hacer realidad todos tus sueños. No se trata de no hacer planes para mañana, pero tu mejor plan será saborear el momento presente, así cada bocado sabrá mejor, verás la vida de otro color y disfrutarás de oportunidades que para otros pasan desapercibidas y de una creciente felicidad que te proporciona el estar aquí y ahora.

Te invito a pararte unos segundos y a regresar a tu presente, el único lugar donde podrás coincidir contigo mismo y vivir tu vida plenamente. Te invito a abrir las ventanas de tu alma en este mismo instante y a observar todo aquello que te rodea, pero no intentes imaginar cómo será el paisaje de mañana, ni tampoco te dejes atrapar por la nostalgia de tu pasado, tan sólo piensa en este instante mágico que ahora mismo te concede el universo. Ése regalo es tuyo, tómalo y vívelo intensamente.

En cada momento de tu vida podrás encontrar el trocito de felicidad que te pertenece y sentirte más cerca de las estrellas y de la luna, pero no olvides que para responder al momento, hay que estar en ese momento y eso sólo podrá suceder cuando decidas estar contigo mismo, en este mismo segundo.

Quédate en el presente, siéntete y observa lo que pasa....